miércoles, 24 de febrero de 2016

SITUACIÓN CULTURAL DE LA ESPAÑA DEL S. XVIII


Carlos III (1716-1788), tercer hijo de Felipe V, fue rey de Nápoles y el mejor ejemplo de déspota ilustrado en España. El propósito del nuevo monarca fue, desde su llegada a Madrid, iniciar un conjunto de reformas modernizadoras con el objetivo de recuperar el papel de primera potencia europea para España. Sus ideas se basaban en el Despotismo Ilustrado y consistían en el emprendimiento de reformas económicas y sociales sin variar la estructura del poder (permanencia de la monarquía absoluta). Sus principales ministros son el marqués de Esquilache, y grandes ilustrados españoles como Aranda, Campomanes y Floridablanca.

Carlos III  impulsó extraordinariamente el desarrollo científico mediante expediciones geográficas y de divulgación científica, la construcción de edificios o lugares inculcados a la investigación científica, como el observatorio astronómico, el jardín botánico, el Museo del Prado o el Gabinete de Ciencias Naturales, y la fundación de las Reales Academias. Con todo esto, la mentalidad de los españoles se renovó, y se combatieron las viejas costumbres y supersticiones. Para Carlos III España debía modernizare, y esto solo lo conseguiría extendiendo la educación y alentando el desarrollo científico. El objetivo del  nuevo Rey en la política educativa era la integración del indígena para convertir a los indios en súbditos de la monarquía y que incorporasen la lengua, la cultura y los usos hispanos, por lo que en 1766 Carlos III dispuso que los indios fueran recibidos en los colegios existentes en la Nueva España y fueran promovidos, según su mérito, a todas las dignidades y oficios públicos. La renovación de la enseñanza en las universidades fue posible gracias a la expulsión de los jesuitas, que controlaban los Colegios Mayores, a la progresiva desaparición de la iglesia en ellas y a la redacción de un nuevo plan de estudios entre 1766 y 1767.


 

Pedro Rodríguez de Campomanes y Pérez fue un político, economista e historiador español. Nacido en el seno de una familia hidalga venida a menos, su madre, al enviudar, hubo de confiarlo a un tío suyo, un canónigo de Oviedo, quien se hizo cargo de su educación. Cursó estudios de filosofía, griego y árabe.

En 1762 Carlos III lo nombró ministro de Hacienda desde donde introdujo una amplia serie de medidas para una reforma en la economía española. Entre ellas, cabe destacar la regulación del libre comercio (1765), la prohibición de que los religiosos desempeñasen cargos judiciales o administrativos, la suspensión de los conventos no autosuficientes y las disposiciones para frenar el aumento de los bienes catalogados como «manos muertas», capítulo que abordó en la obra Tratado de la valía de amortización (1765).
Creyó que el crecimiento económico de España pasaba por el desarrollo de la agricultura, por lo que logró que el monarca estableciera subsidios para las zonas agrícolas más desfavorecidas. Además, liberó el comercio y la agricultura de los impuestos que impedían su crecimiento y decretó el establecimiento de la libre circulación de los cereales.

 


El Conde de Aranda es considerado como una de las personalidades más discutidas de la historia de España del siglo XVIII y puede encuadradarse en el grupo de personajes que representan el reformismo ilustrado español entre los que estarían José Nicolás de Azara, Zenón de Somodevilla y Bengoechea, Campomanes, Floridablanca, duque de Alba o Jovellanos.

Durante el reinado de Carlos III, tres hechos, en los que el conde de Aranda participó activamente, marcaron su línea y su capacidad política. Fueron: el motín de Esquilache, la caída de los jesuitas y su etapa como embajador en París.
El conde de Aranda pasó a ocupar la presidencia del Consejo de Castilla a raíz del motín de Esquilache. Durante los años que estuvo al frente del Consejo de Castilla, instauró una política reformista basada en los principios de la Ilustración con la que consiguió el aprecio popular y el elogio del mismo Voltaire.1 Para llevar a cabo las reformas contó con la colaboración de Campomanes, persona de máxima influencia del Rey durante la época. Las reformas se centraron en la cuestión agraria; colonización de sierra Morena, en las medidas regalistas, en el apoyo a las Sociedades Económicas de Amigos del País (asociaciones cuya finalidad era difundir las nuevas ideas y conocimientos científicos y técnicos de la Ilustración) y en la elaboración del llamado Censo del Conde de Aranda (1768-1769), el primer censo de población que se hizo en España.
Su cargo en París duró diez años, durante los cuales conoció a los enciclopedistas y las ideas ilustradas. Su tiempo en la embajada francesa no fue en vano. Entre otros éxitos figura el pacto con Inglaterra por el cual Menorca fue devuelta a España (1783), consiguiendo así el tratado de paz con Gran Bretaña, el cual puso fin a la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de América. Por el tratado España también obtuvo la devolución de la Florida oriental y occidental, así como parte de las costas de Nicaragua, Honduras (la Costa de los Mosquitos) y Campeche y la colonia de Providencia. No obstante, tiene que reconocer la soberanía inglesa de las Bahamas y no logra recuperar Gibraltar.






Pablo Antonio José de Olavide y Jáuregui(Lima, Perú, 25 de enero de 1725 – Baeza, Jaén, 25 de febrero de 1803) fue un escritor, traductor, jurista y político español. Desarrolló exitosas empresas de colonización en España conocidas como las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena. Fue procesado y condenado por la Inquisición española en 1778, aunque logró evadirse exiliándose en Francia. También fue caballero de la Orden de Santiago.Llega a España en 1752, e inmediatamente ingresa en la Orden de Santiago, pero la fortuna no le es propicia y se ordena encarcelarle en 1754 por orden del fiscal de Lima por la corrupción de la administración colonial.e libros prohibidos provenientes de Francia. Gracias a Campomanes, al que conoce en 1762, el Conde de Aranda le incorpora a tareas en el gobierno, en 1766. Su reconocimiento en la España ilustrada de la época le llevan al ayuntamiento de Madrid en 1767.
Olavide siempre apoyó y defendió la política reformista llevada a cabo por Campomanes y el conde de Aranda, el cual lo tomaría bajo su protección directa, ofreciéndole, en 1767, el cargo de superintendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, para dirigir la realización del mayor proyecto de colonización agraria llevado a cabo en el reinado de Carlos III.
 




Jovellanos fue un ilustrado español que llevó a cabo varias reformas que se encuentran recopiladas en sus escritos, entre ellas podemos encontrar:

            - Reforma de la ley agraria: con ella pretendía eliminar las barreras a la libre iniciativa (disolver la Mesta, falta de regadíos, canales y puertos, cercar fincas, etc.




            - Reforma de la enseñanza: en la que daba más importancia a las materias científicas.


Cuando Carlos III asumió el trono Jovellanos fue nombrado uno de sus ministros y fue uno de los responsables del programa de reformas.

 
 

lunes, 8 de febrero de 2016

ARTÍCULO: «JOVELLANOS, PIONERO Y VISIONARIO»

Se trata de un texto en el que los autores, María José Daniel Huerta y Chema Sánchez, resaltan la importancia de Jovellanos al ser el promotor de la educación física como asignatura en el sistema educativo.

 Gaspar Melchor de Jovellanos, nació en Gijón en 1744. Durante su vida,  fue político, pensador, escritor y educador. Adam Smith tuvo una gran influencia en su pensamiento.

Jovellanos y Pablo de Olavide, coinciden en la necesidad de reformar los procesos educativos, pues la mejora educativa contribuye a una mejora de la sociedad.

Para esta reforma, Olavide ve necesario reducir el estilo de vida sedentario y la pérdida de tiempo, proponiendo pasear, bailar y otras diversiones.

 
Por su parte, para Jovellanos, «El Objeto de la Educación Física se cifra en tres fines: mejorar la fuerza, la agilidad y la destreza de los ciudadanos». El entrenamiento físico podría servir no solo como esparcimiento, sino también mejoraría la relaciones personales entre los alumnos.   

Además, Jovellanos implanta nuevos métodos educativos dando una gran importancia a los momentos de diversión del niño. Considera que los niños deber crecer con una buena alimentación y con una participación activa en la actividad física, asignando un horario específico en la programación educativa para esta actividad .

 
Como afirman los autores del texto, nos encontramos ante el primer pedagogo español que afronta la necesidad de la educación física como parte sustancial de un desarrollo armónico.

Desde mi punto de vista, considero importante la educación física en la escuela ya que  proporciona multitud de beneficios tanto  a nivel educativo, de salud,  y en las  relaciones personales e interpersonales.